CANS DE LA VILLA, nº de Afijo 19867

 

Mi nombre es Rebeca, y en mi familia me acompañan mis 2 hijos y nuestras 3 perritas, Vita, Anais y Aisha.

 

Os voy a contar un poco, como empezo todo este camino que me ha llevado porfin, a cumplir mi sueño.

Yo siempre he sido una niña muy bichera, amante de los animales, sus derechos y que durante años intente convencer a mi madre para que me dejase tener un perrito y nunca llegaba.

Encontraba un gatito? lo subia a casa, encontraba un perro? lo subia a casa, siempre igual, todo perro abandonado que yo veia, lo subia a casa a ver si ese era el afortunado que me dejaban quedarme, y nunca colaba la verdad jajajaja,( por suerte me dejaban tenerlo hasta buscarles hogar)

Porfin con 9 años me dejaron tener a Coco, un mestizo de Sharpei precioso que se encontro un vecino en la basura junto a sus 5 hermanos y que se convirtio en mi mejor amigo y compañero de vida.

 

El cambiaria todo, con el me di cuenta lo que yo de verdad queria hacer y donde queria llegar.

Mi Coquito fallecio cuando yo tenia 19 años.

 

Cuando ya me independice,, decidi hacerme con mi primer ejemplar de Yorkshire, llamado Balú, ya que era la raza que yo queria y que tenia un pelo precioso y con el que yo iba a disfrutar mucho cepillando y haciendole moños, ese fue el principio de un largo camino en la cria de Yorkshire Terrier y Chihuahua, donde al final me di cuenta de muchas cosas.

 

 

 

 

 

Hace mas de 6 años que deje el mundo de la cria despues de mas de 12 trabajando por mantener el estandar y formandome para ser mejor en lo que hacia.

Lo mas importante y que tenia claro, esque mis perros siempre serian parte de mi familia, vivian conmigo en casa y mis hijos ayudaban a la socializacion de los cachorros.

Desde el nacimiento, nos volcamos en su educacion, una buena alimentacion, darles su tiempo de juegos y su tiempo de aseo personal

Viviamos en una zona de Teruel privilegiada con muchisimo espacio,en plena montaña, y zonas de juego, alejados de carreteras y peligros.

 

 

Yo siempre tuve en mente tener algo mio, tener mi propio negocio, ya que era lo que realmente yo deseaba, pero no era el momento ni tampoco economicamente se podia, y el mundo de la cria era lo mas cerca que yo podia estar de mi hacer realidad mi sueño, poder hacer una parte de lo que me gustaba, disfrutar de los animales, de su compañia, de dias intensos de baños y cepillados, cuidado del manto y trabajar con ellos y prepararlos para competir en exposiciones de belleza, asi fue pasando el tiempo y fui dejando mi sueño a un lado y disfrutando de lo que tenia en ese momento y donde estaba llegando gracias al esfuerzo continuo por criar con transparencia y sinceridad.

 


La verdad que vivi unos años preciosos, dedicada exclusivamente a mis perros, donde llegue muy lejos con algunos ejemplares, llegando a ganar numerosas exposiciones de belleza tanto en cachorro como en joven, y llegando a estar en las finales ( best in show), pero ese mundo que la gente cree que es maravilloso, tiene un lado muy negativo y toxico.


Esto me fue desgastando poco a poco, ya que tenia 2 hijos a los que debía atender como una mama " normal", mi vida y mi trabajo me alejaban un poco de pasar tiempo con ellos, aunque siempre intentaba que fueran mi prioridad.

El cambio mas grande vino cuando nos mudamos a valencia en 2016 y segui con la cria 2 años mas, hasta que me separe en 2018 del padre de mis hijos.

Ahi tuve que tomar una decision importante, ya que ademas estaba recien operada por un problema de salud y mis hijos con solo 7 años me necesitaban.

Una dificil pero muy dura decision tener que dejarlo todo.

Tenia claro que mis pequeños debian estar en las mejores manos y no se irian con cualquiera, iba a volver a mudarme y esta vez seria a un piso, ya que por mis problemas de salud, no me quedaba otra opcion que estar cerca de mis padres y eso significaba dejar todo lo que habia construido durante años.

Tuve la gran suerte de tener a mi lado personas maravillosas, y que decidieron hacerse cargo de todos mis perros, la mayoria esterilizados y para compañia, cosa que me daba mucha tranquilidad aunque mucha tristeza, porque todos fueron criados por mi, dormian conmigo, jugaban con mis hijos, y nos iban a dejar un vacio enorme y dificil de llenar, pero la vida es asi y aveces hay que tomar decisiones para poder cambiar el rumbo de todo y más cuando se trata de salud.

 

Desde el 2019 que me mudé por última vez hasta ahora, año 2024 lo que siempre quise hacer, seguia en mi cabeza como un sueño inalcanzable.......

Pues bien, cuando empezo el año, me propuse cumplir metas, mis hijos ya tienen 13 años, son bastante independientes y me ayudan mucho en general, asique vi el momento perfecto para empezar a construir mi futuro y el de ellos.